Alojamientos con historia: 20 Paradores de Turismo de España para viajar al pasado
© Parador de Baiona
25.07.24 Julián Acebes
Descubre la magia de alojarte en los paradores más emblemáticos de España, donde la historia, la arquitectura y la gastronomía se unen para ofrecerte una experiencia única. Estos alojamientos, ubicados en edificios históricos como castillos, conventos y palacios, te permiten meterte de lleno en el pasado mientras disfrutas de todas las comodidades modernas. Desde la impresionante belleza de los Picos de Europa hasta los rincones más encantadores de Andalucía, cada parador tiene su propio encanto y ofrece una escapada inolvidable.
España cuenta con una red de paradores que son auténticos tesoros. Cada uno de estos lugares destaca no solo por su ubicación privilegiada, sino también por su oferta culinaria, que refleja lo mejor de la gastronomía regional. Imagina despertar en una antigua fortaleza con vistas panorámicas, disfrutar de un desayuno en un claustro renacentista o relajarte en un spa ubicado bajo bóvedas centenarias. Los paradores ofrecen todo esto y mucho más, convirtiéndose en destinos turísticos por derecho propio.
Si buscas una experiencia de viaje que combine cultura, historia y buena comida, los paradores de turismo de España son la elección perfecta. Además, cada estancia se convierte en una aventura única, con actividades que van desde visitas guiadas a monumentos históricos hasta rutas de senderismo por paisajes naturales impresionantes. Prepárate para descubrir algunos de los lugares más bonitos y con más historia de nuestro país, alojándote en los mejores paradores de España que te transportarán a otra época.
Parador de Santo Estevo
El Parador de Santo Estevo es una joya arquitectónica ubicada en un monasterio benedictino que data del siglo X. Situado en el corazón de la Ribeira Sacra, ofrece impresionantes vistas del cañón del río Sil y está rodeado de una exuberante naturaleza. El edificio cuenta con tres claustros espectaculares: uno románico, uno gótico y uno renacentista. La combinación del edificio histórico con la decoración vanguardista del interior es uno de sus mayores atractivos. Las habitaciones, antes celdas de monjes, se complementan con un spa en las antiguas bodegas y un jacuzzi exterior con vistas al bosque.
Parador de Baiona
Al sur de las Rías Baixas, en la península de Monterreal, se encuentra el Parador de Baiona, una majestuosa fortaleza con impresionantes vistas a la Bahía de Baiona. Este Parador, mitad castillo medieval y mitad palacio gallego, destaca por sus elegantes estancias y una majestuosa escalera de piedra en el recibidor. Su inmenso jardín con piscina ofrece un escenario perfecto para contemplar la bahía. La fortaleza, clave en las guerras anglo-españolas y atacada por Francis Drake en 1585, fue convertida en un elegante Parador en el siglo XX. Un destino ideal para disfrutar de historia, naturaleza y confort.
Parador de Chinchón
El Parador de Chinchón, fundado por los primeros Señores de Chinchón en el siglo XV, ocupa el antiguo monasterio de Nuestra Señora del Paraíso. Este encantador edificio, en el corazón de la villa medieval, conserva su claustro y escalera originales, así como la primitiva iglesia, hoy convertida en una suite especial. Los amplios jardines y la huerta conventual, llena de árboles frutales, crean un oasis de tranquilidad, perfecto para relajarse junto a la piscina, situada en los antiguos establos. Además, el Parador cuenta con un espectacular claustro acristalado, donde se puede disfrutar de una exclusiva colección de arte religioso.
Parador de La Gomera
El Parador de La Gomera, situado al borde del océano, ofrece una impresionante vista panorámica de Tenerife y el Teide. Sus jardines subtropicales, llenos de cactus y palmeras, crean un entorno perfecto para relajarse. Ubicado en un edificio canario de la época colombina en San Sebastián, capital de la isla, este Parador destaca por sus artesonados de madera y grandes patios llenos de vegetación. La piscina, con vistas espectaculares del Atlántico, es un rincón que sorprende a todos los visitantes. Este lugar histórico fue la última escala de Cristóbal Colón antes de su viaje hacia el descubrimiento de América.
Parador de Granada
El Parador de Granada ofrece la exclusiva oportunidad de pasar una noche en la Alhambra, entre jardines y fuentes que evocan el pasado árabe y cristiano. Este convento, construido por los Reyes Católicos sobre un antiguo palacio nazarí, mezcla excepcionales piezas de arte y mobiliario con vistas a los jardines del Generalife. El Parador habita el palacio nazarí de los Infantes, convertido en el primer convento cristiano de la Alhambra. Conserva su patio original, transformado en claustro, y la sala árabe, proporcionando al huésped un entorno único para paseos plácidos e inolvidables momentos de desconexión en este histórico lugar.
Parador de Corias
El Parador de Corias, en el monasterio de San Juan Bautista, es conocido como "El Escorial de Asturias" por su imponente arquitectura. Ubicado en un entorno natural privilegiado, ofrece espectaculares vistas al río Narcea. Este Parador combina tradición y modernidad, y dispone de salones únicos para eventos. Construido entre 1022 y 1044 y reformado en 1744 por Ventura Rodríguez, alberga un museo con restos arqueológicos del siglo XI y una pieza del artista Rui Macedo. El Parador es compartido con una comunidad de dominicos que gestiona la iglesia anexa, brindando una experiencia única en un marco histórico incomparable.
Parador de Alarcón
El Parador de Alarcón, situado en un castillo con más de 13 siglos de historia, se eleva sobre el río Júcar desde el Pico de los Hidalgos, ofreciendo vistas privilegiadas de la zona. Este castillo, considerado el mejor conservado de Cuenca, ha sido adaptado para albergar el Parador, combinando estilos modernos y clásicos que acentúan su carácter medieval. Sus muros y techos de piedra, junto con su decoración, transportan a la época medieval. Con su entorno único y su impresionante arquitectura, el Parador de Alarcón brinda una experiencia histórica y visual inigualable.
Parador de Cardona
Sobre un promontorio, en una fortaleza del siglo IX, se alza el Parador de Cardona, uno de los complejos medievales más impresionantes de Cataluña. Su ubicación privilegiada ofrece una excepcional panorámica de Cardona, el Pirineo y la Cataluña interior. En su interior, fosos, torres y murallas góticas se unen a una decoración basada en el confort y un mobiliario de inspiración medieval catalana. El restaurante, ubicado en el antiguo refectorio, es uno de los más impresionantes de Paradores. Maravíllate en su galería de arcos apuntados mientras disfrutas de la mejor gastronomía regional catalana.
Parador de León
El Hostal San Marcos, emblema de la Orden de Santiago y joya del Renacimiento español, alberga desde 1986 el Parador de León. Este edificio combina historia y modernidad con su estilo vanguardista, ofreciendo espacios únicos como la cafetería bajo un techo pintado por Lucio Muñoz, una terraza a orillas del río Bernesga, y el Salón Capitular con artesonados mudéjares. Construido en el siglo XII como convento y hospital de peregrinos, San Marcos es hoy un museo viviente con una colección de arte que incluye obras de Juan de Juni, Eduardo Chillida y José Vela Zanetti. Un destino imprescindible para los amantes de la historia y la cultura.
Parador de Lleida
En pleno centro histórico de Lleida, a pocos metros de la Calle Mayor, se encuentra el Parador de Lleida, ubicado en un antiguo convento del siglo XVII. Las habitaciones se disponen alrededor de un encantador claustro central de tres pisos que conduce a la iglesia, ahora convertida en restaurante. El hotel cuenta con gimnasio, zonas comunes y salas para reuniones de empresa. A pocos pasos, la imponente Seu Vella domina la ciudad desde su colina, mientras que el casco antiguo alberga tesoros como la Plaza de Paería y el Casino Principal. El Parador es también el punto de partida ideal para explorar las bodegas y viñedos de la DO Costers del Segre.
Parador de Santiago de Compostela
El Parador de Santiago de Compostela, conocido como Hostal dos Reis Católicos, es el hotel más antiguo de España. Situado en la emblemática Plaza del Obradoiro, junto a la Catedral de Santiago, ha albergado a peregrinos durante siglos. Fundado como Hospital Real por los Reyes Católicos, el edificio conserva su fachada plateresca, cuatro claustros y elegantes pasillos. Las habitaciones combinan confort moderno y encanto histórico. Con más de 140 obras de arte de la Escuela de Madrid, el Parador es un verdadero museo. Los restaurantes Dos Reis y Enxebre ofrecen lo mejor de la cocina gallega en lugar emblemático.
Parador de Bielsa
Rodeado de exuberante naturaleza, a los pies del imponente Monte Perdido, se encuentra el Parador de Bielsa. Ubicado en el corazón del Valle de Pineta, es el punto de partida ideal para excursiones y deportes de montaña. Inaugurado en 1968 y renovado en 2002, su construcción moderna, con piedra y madera, evoca un refugio de montaña. La gastronomía, referente de la Comarca, destaca por carnes de caza, ternasco de Aragón y postres artesanales. El Valle de Pineta, un impresionante circo glaciar, es la puerta de entrada al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, Patrimonio de la Humanidad.
Parador de Fuente Dé
En la comarca de Liébana, en pleno Parque Nacional de Picos de Europa, se encuentra el Parador de Fuente Dé. Este moderno refugio de montaña, junto al conocido teleférico, ofrece interiores cálidos y acogedores, con amplias habitaciones y estancias comunes con vistas espectaculares a las montañas. Ideal para los amantes del turismo rural, la aventura y la naturaleza, el Parador es el punto de partida para rutas de senderismo como la del mirador de Álica o la de Horcados Rojos. Además, podrás visitar encantadores pueblos cercanos como Mogrovejo y Potes, disfrutando de su rico patrimonio histórico.
Parador de Hondarribia
En la frontera con Francia se alza el castillo de Carlos V, que acoge al Parador de Hondarribia. Construido en el siglo X para defensa militar sobre el río Bidasoa, este edificio histórico ha alojado a figuras como Carlos V, Felipe IV y Velázquez. En su interior, destacan tesoros como los tapices de Rubens sobre la Historia de Aquiles. Además, Hondarribia es un referente turístico en la costa del Cantábrico. Su casco histórico, con la Puerta de Santa María, la Puerta de San Nicolás y el barrio de la Marina, ofrece un trazado medieval único. La ciudad combina playa, montaña y excelente gastronomía, con numerosos restaurantes y bares de pintxos. Por lo que este parador es un lugar perfecto para comenzar a conocer la región.
Parador de Olite
En el corazón de uno de los conjuntos gótico-civiles más bellos de Europa, el Parador de Olite ocupa el ala más antigua del majestuoso palacio-castillo de los reyes de Navarra, construido en época medieval y ampliado en el siglo XV por Carlos III el Noble. Magníficas torres y almenas, galerías y arcadas decoradas con hermosas vidrieras y detalles como armaduras y tapices te trasladarán a otra época. En Olite, todo es embrujo y fantasía para que te sientas como un noble del medievo. Disfruta de la rica gastronomía navarra en un entorno que mezcla historia y elegancia.
Parador de Sigüenza
El castillo medieval que acoge el Parador de Sigüenza domina toda la ciudad. Reyes, cardenales y obispos residieron en esta fortaleza del siglo XII construida sobre una alcazaba árabe. El castillo impresiona por fuera y por dentro: su patio empedrado, habitaciones con balcones de madera, capilla románica del siglo XIII y comedor abovedado te transportarán al pasado. Sigüenza es historia viva, con su catedral y la Casa del Doncel como visitas imprescindibles. A solo 130 km de Madrid, puedes llegar en el tren medieval y disfrutar de una visita guiada por esta encantadora ciudad.
Parador de Tortosa
El Parador de Tortosa, ubicado junto al castillo de la Zuda, destaca por sus altos muros y grandes ventanales góticos. Este edificio de nueva planta se integra perfectamente en el conjunto monumental y ofrece amplias habitaciones, piscina exterior y elegantes salones para eventos. Su posición elevada brinda una vista espectacular del Delta del Ebro y del conjunto histórico-artístico de Tortosa. La ciudad invita a recorrer sus calles, descubrir su catedral, el barrio judío y los Jardines del Príncipe. Certificado como destino de turismo familiar, el Parador de Tortosa es ideal para una escapada cultural y natural en el corazón de una Reserva de la Biosfera.
Parador de Trujillo
El convento franciscano de Santa Clara del siglo XVI es hoy el Parador de Trujillo. Este extraordinario edificio, construido en torno a un claustro central con columnas y arcos renacentistas, conecta con una antigua iglesia abovedada convertida en comedor. El segundo patio del conjunto, de estilo moderno, añade un toque contemporáneo. Ideal para el descanso y el ocio, el Parador ofrece acogedores espacios interiores y una piscina exterior. Ubicado en el centro histórico de Trujillo, cerca de Cáceres, es perfecto para eventos y reuniones. A pocos metros, la Plaza Mayor y el Castillo de Trujillo invitan a un recorrido por la historia de la ciudad.
Parador de Alcalá de Henares
En el Parador de Alcalá de Henares, historia y vanguardia se dan la mano en una combinación única. Este edificio, que recupera tres colegios-convento del siglo XVII, se funde sin perder su espíritu histórico con una decoración de diseño. Destacan su espectacular claustro, el Jardín Tallado y el spa, ubicado bajo las bóvedas de la antigua iglesia conventual. Ideal para eventos y reuniones, cuenta con un Centro de Convenciones de cinco salas y el Salón Paraninfo, divisible en seis espacios adicionales. A solo 20 minutos del aeropuerto y media hora de Madrid, es una elección perfecta para combinar negocios y ocio.
Parador de Carmona
A media hora de Sevilla, sobre las ruinas de un impresionante alcázar árabe del siglo XIV, se alza el Parador de Carmona, un palacio de estilo andalusí que rinde homenaje al pasado de la región. Desde su posición, el Parador ofrece una panorámica excepcional de la ciudad y su entorno, especialmente desde la piscina y la terraza. En su interior, los motivos mudéjares crean espacios únicos como el patio interior, el Salón Bermejo y el antiguo refectorio, hoy restaurante. Este Parador, renovado en 1976, combina historia y confort moderno, ofreciendo a sus huéspedes una experiencia inolvidable en un entorno único.