10 vinazos de Castilla La Mancha, imprescindibles
© Bodegas Más Que Vinos
18.04.24 Julián Acebes
Castilla La Mancha, una región que evoca imágenes de molinos de viento y llanuras interminables, es también un tesoro escondido para los amantes del vino. Con una tradición vinícola que se remonta a siglos, esta tierra ofrece una diversidad de caldos que son el reflejo de su rica cultura y su variado clima. En GastroMadrid, queremos llevarte en un viaje por esta región para descubrir 10 vinos imprescindibles que son la esencia misma de Castilla La Mancha.
Estos 10 vinazos son el resultado de la pasión de viticultores que han sabido combinar las técnicas tradicionales con las innovaciones modernas para crear vinos únicos. Cada uno de ellos es un homenaje a la tierra que los vio nacer, y una invitación a explorar los sabores y aromas que solo Castilla La Mancha puede ofrecer.
Prepárate para adentrarte en un mundo donde cada sorbo te cuenta una historia diferente, donde cada vino es un capítulo de un libro aún por descubrir. Desde la robustez de un tinto que evoca la fuerza de Don Quijote hasta la sutileza de un blanco que parece danzar como Dulcinea, estos vinos son los protagonistas de una aventura que no querrás perderte. Acompáñanos en este recorrido por los 10 vinazos de Castilla-La Mancha que no pueden faltar en tu colección.
La Malvar de MQV, de Bodegas Más Que Vinos
Uno de los 10 vinos imprescindibles de Castilla La Mancha es el maravilloso La Malvar de MQV de Bodegas Más Que Vinos, una verdadera joya de la región toledana. Esta obra maestra vinícola encarna la pasión, la tradición y el compromiso con la sostenibilidad de Bodegas Más Que Vinos.
Fundada en 1999, Bodegas Más Que Vinos es mucho más que una bodega; es un proyecto arraigado en la tierra y en la familia. Con viñedos ubicados en la alta Meseta de Ocaña y los pueblos circundantes, la bodega abraza la tradición mientras adopta prácticas innovadoras en su proceso de elaboración. Su compromiso con la sostenibilidad y la responsabilidad social corporativa es evidente en cada uno de los pasos de elaboración de sus vinos.
La Malvar de Más Que Vinos es el fruto de esta dedicación inquebrantable. Elaborado 100% con uvas Malvar, una variedad autóctona de la zona centro casi desaparecida en la Meseta Toledana, este vino de parcela captura la esencia misma del terruño. Desde la vendimia manual hasta su fermentación espontánea en tinajas y barricas de roble francés, cada paso del proceso de elaboración está impregnado de cuidado y atención meticulosa.
Al descorchar una botella de La Malvar, te sumerges en un mundo de aromas y sabores peculiares. Su color dorado pajizo anuncia una experiencia sensorial única. En nariz, se despliegan notas de hierbas frescas y ligeros matices cítricos, complementadas por sutiles recuerdos de crema pastelera y tostados. En boca, su elegancia se fusiona con sabores a pera y menta poleo, culminando en un final untuoso y ligeramente un retrogusto salino.
Para aquellos que desean sumergirse completamente en el mundo del vino, Bodegas Más Que Vinos ofrece una experiencia de enoturismo incomparable bajo reserva previa. Situada en Cabañas de Yepes (Toledo), al sur de Madrid, esta bodega abre sus puertas para que los visitantes disfruten de catas de vino acompañadas aperitivos de la zona. Además, la oportunidad de visitar la antigua bodega familiar de "La Plazuela" añade una dimensión histórica a la experiencia.
En el 925 122 281 te informarán para que puedas reservar tu visita.
En definitiva, si quieres vivir una auténtica celebración de la rica herencia vinícola de Castilla La Mancha y el tributo al cuidado y la dedicación de Bodegas Más Que Vinos, no dejes de probar La Malvar de MQV. Te encantará. Puedes adquirirlo en la tienda online de la bodega.
Finca Rio Negro 5º Año, de Finca Río Negro
La historia de Finca Río Negro es un relato apasionante de amor por el vino y el deseo de volver a los orígenes. En 1998, José Manuel Fuentes, empresario de origen palentino, decide volver a sus raíces en Cisneros, en la comarca de Tierra de Campos, donde el cultivo de viñedos era una tradición olvidada. Con solo 0,6 hectáreas de viñedo al principio, la bodega ha crecido hasta abarcar 42 hectáreas en la actualidad. Desde entonces, su compromiso ha sido claro: producir los mejores vinos que esta tierra única pueda ofrecer, respetando su esencia y su entorno.
La elección de Cogolludo para la Finca Río Negro no fue fortuita. Esta villa ha mantenido una estrecha relación con el vino a lo largo de los siglos, siendo un motor económico desde la Edad Media hasta el éxodo rural de los años sesenta. Los testimonios históricos y la riqueza documental atestiguan la importancia de esta región en la viticultura española. La Finca Río Negro se convierte así en el último eslabón de esta tradición milenaria, recuperando variedades de uva antiguas y explorando nuevos horizontes enológicos.
Con 42 hectáreas de viñedo divididas en 30 parcelas, Finca Río Negro apuesta por una viticultura respetuosa con el medio ambiente. La vendimia manual, realizada en octubre para asegurar la frescura de las uvas, es solo el principio de un proceso cuidadoso que culmina en la elaboración de vinos excepcionales. La selección de las mejores parcelas de Tempranillo y Cabernet Sauvignon para Finca Río Negro 5º Año garantiza la calidad y la singularidad de este vino de guarda.
La bodega busca que sus vinos sean la máxima expresión del terroir único de la finca familiar. Con Finca Río Negro 5º Año, se aspira a destilar en cada copa la esencia de la tierra, el subsuelo y el clima de este paraje incomparable. Con un envejecimiento mínimo de cinco años en barricas nuevas de roble francés y una cuidadosa elaboración, este vino encarna el compromiso de la bodega con la excelencia y la autenticidad.
En definitiva, Finca Río Negro 5º Año te promete un momento memorable encapsulando la esencia de un lugar único en el mundo del vino.
Loco, de Bodegas Canopy
Bodegas Canopy, ubicada en el pintoresco pueblo de Camarena, no podía faltar en nuestro especial de vinos de Castilla-La Mancha. A tan solo 40 kilómetros de Toledo y 70 km de Madrid, esta bodega es fácilmente accesible para los amantes del vino que desean descubrir la magia de la D.O.P Méntrida. Con un enfoque meticuloso en cada etapa del proceso de elaboración, Canopy fusiona la tradición vitivinícola con técnicas modernas para crear vinos que cautivan los sentidos.
El alma de Bodegas Canopy reside en sus viñedos de Garnacha de la Sierra de Gredos, situados en altitudes elevadas y suelos granítico-silíceos. Aquí, la Garnacha Tinta se cultiva de manera orgánica, sin el uso de productos químicos, permitiendo que el terroir se exprese plenamente en cada racimo. Desde la poda hasta la vendimia manual, cada paso se ejecuta con precisión para garantizar la máxima calidad de la uva. Esta filosofía se extiende también a las plantaciones de Syrah y Garnacha Blanca en Camarena y Ventas de Retamosa, donde el respeto por el medio ambiente es la piedra angular de la viticultura.
Loco, con su identidad única, se alza como el imprescindible de Bodegas Canopy. Esta exquisita Garnacha Blanca es un testimonio del arduo trabajo y la dedicación de la bodega por rescatar variedades autóctonas casi olvidadas. Proveniente de viñedos viejos cultivados de forma tradicional, Loco es el resultado de una cuidadosa vinificación y crianza. Fermentado parcialmente en barricas de roble francés y depósitos de acero inoxidable, este vino se somete a un proceso de battonage para realzar sus complejos aromas y sabores.
Loco, perteneciente a la D.O.P Méntrida, se presenta en una brillante tonalidad amarillo pajizo, invitando a explorar sus cautivadores aromas a hierbas frescas, heno y frutas blancas. En boca, despliega una frescura sedosa y una estructura bien equilibrada, con notas de panadería y minerales que persisten en un final largo y gratificante. Este vino es una experiencia sensorial que deleita a todo aquel que lo prueba.
Para los aficionados al vino que buscan una experiencia única y memorable, Loco es una elección imprescindible que no decepcionará, créenos.
Estela de Arrayán, de Bodegas Arrayán
En 1999, José María Entrecanales y María Marsans dieron vida a Bodegas Arrayán en la idílica finca "La Verdosa", ubicada en Santa Cruz del Retamar, Toledo. Guiados por la visión de crear vinos excepcionales que reflejen la autenticidad del terruño, realizaron meticulosos estudios en colaboración con el experto australiano en viñedos, Richard Smart. Este análisis detallado del suelo, clima y exposición dio lugar a la plantación de variedades emblemáticas como Syrah, Merlot, Cabernet Sauvignon y Petit Verdot, manteniendo intacto el bosque de encinas autóctono que rodea los viñedos.
En 2009, la llegada de la enóloga Maite Sánchez marcó una nueva era para Arrayán, enfocada en perfeccionar la expresión del terroir a través de una viticultura respetuosa con el medio ambiente. Este compromiso se refleja en cada aspecto del proceso de vinificación, desde las fermentaciones espontáneas con levaduras naturales hasta la crianza en barricas de roble francés, que realza la fruta y la personalidad de cada vino.
Estela de Arrayán, la joya de la corona de Bodegas Arrayán, es una cautivadora mezcla de Syrah, Merlot, Cabernet Sauvignon y Petit Verdot, cultivadas en suelo arenoso a 510 metros de altitud. Este vino, de un intenso color rojo picota con ribetes amoratados, seduce con su expresiva nariz, donde la fruta madura, las guindas y las especias se entrelazan con delicados matices florales. En boca, se presenta estructurado, con volumen y un final elegante y prolongado, revelando su potencial de guarda por los próximos 10 años.
Si estás buscando uno de los 10 vinazos de Castilla La Mancha, Estela de Arrayán es una de tus mejores opciones. Cada sorbo de este vino es un tributo a la riqueza del terruño castellano-manchego y al legado de quienes dedicaron su vida a preservar y compartir su esencia a través de una copa, te aseguramos que perdurará en tu memoria.
Colección Privada 2019, de Dehesa del Carrizal
Ubicada en los Montes de Toledo, cerca del Parque Nacional de Cabañeros y entre las cuencas del Tajo y del Guadiana, Dehesa del Carrizal es una joya vinícola que ostenta el prestigioso título de Vino de Pago, la máxima calificación contemplada por la legislación española. Este reconocimiento, limitado a solo 17 bodegas en España, refleja la singularidad de su enclave, sus suelos y su clima, factores que convergen para producir vinos excepcionales. Según la ley, un Pago se define como un paraje rural con características edáficas y microclimáticas propias que lo diferencian y distinguen de su entorno, y donde se obtienen vinos con rasgos y cualidades singulares.
La elaboración de Dehesa del Carrizal se lleva a cabo íntegramente en su finca, sometiéndose a rigurosos controles de calidad. Con un compromiso firme con la enología responsable, la bodega se ha convertido en un referente de excelencia y calidad enológica.
Colección Privada 2019 es el epítome de la excelencia vinícola. Este vino, una mezcla magistral de Syrah, Petit Verdot y Cabernet Sauvignon, se presenta con un color rojo cereza que denota su juventud. En nariz, revela una complejidad fascinante con notas florales, especias minerales, tonos balsámicos y frutos negros confitados. En boca, despliega su potencia y amplitud, equilibrado con una personalidad distintiva. Su recorrido largo y complejo culmina con un retrogusto que evoca frutas, minerales y matices tostados. La crianza en barricas nuevas de roble francés durante 18 a 20 meses perfecciona su carácter, resultando en una obra maestra vinícola.
La crianza en barricas nuevas de roble francés aporta una dimensión adicional a la complejidad y elegancia de Colección Privada 2019. Con armonías recomendadas que van desde arroces hasta carnes rojas y quesos, este vino encarna la excelencia y aspira a lo más alto del mundo vinícola. ¿Te lo vas a perder?
AAA, de Marqués de Griñón
Dominio de Valdepusa, un oasis de 50 hectáreas, alberga la esencia de la excelencia vinícola. Desde la viña original de cepas de Cabernet Sauvignon plantadas en 1974 hasta las extensiones progresivamente ampliadas con variedades como Syrah, Petit Verdot y Graciano, este pago emana historia y calidad. Sus paisajes, marcados por majestuosas encinas y aromáticas rosas, acogen también la imponente casa principal y la bodega, ambas joyas arquitectónicas del siglo XVIII. En el patio central, los visitantes tienen el privilegio de experimentar el tradicional sistema de pisado de la uva durante la vendimia.
Los suelos del Dominio de Valdepusa, con una capa superficial de arcilla sobre un lecho de piedra caliza fragmentada, han sido durante siglos el fundamento de grandes vinos. Esta estructura única, dotada de excelente porosidad y drenaje, brinda las condiciones óptimas para la producción vinícola de calidad.
En la sala de crianza subterránea, con capacidad para 2.000 barricas bordelesas, la pureza y el control son imperativos. Con estrictas normas de limpieza y temperatura, junto con un meticuloso control higrométrico, cada paso posterior a la fermentación se ejecuta en condiciones ideales para la creación de vinos excepcionales. Solo se emplean barricas de roble francés nuevo o seminuevo de allier, minimizando las intervenciones y preservando la calidad del producto.
AAA, el vino más premium de Marqués de Griñón, es un tributo a la excelencia y la distinción. Con una composición varietal diferente en cada añada, este vino es un homenaje a las tres hijas de Carlos Falcó, reflejando fielmente el carácter y la singularidad de los suelos calizos de Valdepusa. En nariz, despliega una complejidad aromática única, mientras que, en boca, su frescura y estructura se funden en un paso sedoso y elegante. Con un final prolongado y memorable, AAA es una experiencia sensorial inolvidable.
AAA encuentra su compañero ideal en platos de caza de pluma, elevando cada bocado a nuevas alturas de placer gastronómico.
Para vivir un momento irrepetible, te recomendamos al 100% este AAA de Marqués de Griñón, un vinazo de Castilla La Mancha imprescindible.
Hipperia, de Pago de Vallegarcía
Pago de Vallegarcía, ubicado en los Montes de Toledo y rodeado por el majestuoso Parque Nacional de Cabañeros, representa la esencia misma de la viticultura arraigada en la tierra. Con 50 hectáreas de viñedo situadas a una altitud de 850 metros, esta bodega ha sido reconocida con una Denominación de Origen Protegida por la calidad excepcional de sus vinos. Los suelos, pobres y ácidos, reflejan la erosión de los montes más antiguos de la Península Ibérica, mientras que el clima continental, con veranos calurosos e inviernos fríos, aporta una influencia única al carácter de los vinos.
Hipperia, el gran vino de la bodega, es el resultado de una búsqueda apasionada por crear un estilo y carácter propios. Con un color rojo picota que deslumbra, Hipperia ofrece una nariz fresca y perfumada, donde las notas de frutas rojas como fresas y cerezas se entrelazan con aromas especiados y tostados provenientes de la barrica. En boca, se revela como un vino amplio y persistente, con taninos amables que invitan a seguir disfrutando de cada sorbo.
El excepcional viñedo de Vallegarcía, declarado Pago en 2019, es el alma de Hipperia y de todos los vinos de la bodega. Con condiciones geográficas y climáticas únicas, este terroir imprime a los vinos de Vallegarcía una identidad distintiva que los eleva a la categoría de vinos de montaña, reflejando la pasión y compromiso de la bodega por mantener la excelencia en cada botella.
Con Hipperia de Pago de Vallegarcía, cada copa es un viaje sensorial que invita a descubrir la esencia misma de los Montes de Toledo y la pasión de una bodega comprometida con la calidad y la autenticidad. Puedes adquirirlo en la tienda online de Vallegarcía.
Ataulfos, de Jiménez-Landi
En Jiménez-Landi, cada botella de vino es un testimonio del profundo respeto por la naturaleza y el carácter único de sus viñedos. Se esfuerzan por capturar la esencia de la tierra, buscando equilibrio, frescura, finura, elegancia y profundidad en cada vino que elaboran. Su filosofía se basa en la mínima intervención y el máximo respeto por la naturaleza, utilizando levaduras indígenas y evitando el uso de productos químicos en todo el proceso de vinificación.
La bodega está enraizada en una antigua casa solariega que data de finales del siglo XVI. Aquí, en este espacio impregnado de historia, continúan la tradición vinícola de sus antepasados, elaborando vinos que reflejan la autenticidad de la región y de los suelos que la componen.
Ataulfos es más que un vino, es la expresión máxima de la tipicidad de su mejor parcela de viñedo. Elaborado exclusivamente con uvas de la variedad Garnacha, este vino representa la esencia misma del terruño. Desde la pre-maceración en frío hasta la fermentación con levaduras indígenas y la crianza en barricas de roble francés, cada paso del proceso de elaboración se realiza con cuidado y dedicación para preservar la identidad y la personalidad de este maravilloso vino.
Ataulfos lleva consigo el prestigioso sello de la Denominación de Origen Méntrida Sierra de Gredos, garantizando su origen y calidad. Cada botella es una invitación a descubrir la riqueza y la autenticidad de esta tierra, una experiencia sensorial que te conectará con la naturaleza y la tradición vinícola de la región.
Viña Cuerva Reserva, de Bodegas Naranjo
Bodegas Naranjo, la bodega más antigua del Campo de Calatrava, cuenta una historia que se remonta a 1898, cuando el tatarabuelo Gaspar Naranjo decidió construir una bodega en esta tierra de suelos volcánicos. Desde entonces, generación tras generación, han cultivado emociones a través de sus vinos, adaptándose a los gustos y necesidades de cada momento.
Los viñedos de Bodegas Naranjo, situados en el Campo de Calatrava, se encuentran sobre suelos volcánicos únicos que aportan unas características inigualables a sus vinos. La región, marcada por una intensa actividad volcánica, ofrece un terroir excepcional donde cultivan sus emociones en forma de uvas Tempranillo, la variedad principal de su Viña Cuerva Reserva.
Desde Gaspar Naranjo hasta la sexta generación representada por Patricia y Javier, cada miembro de la familia ha dejado su huella en la historia de la bodega. Han mantenido viva la tradición, modernizando sus instalaciones y ampliando su gama de vinos para adaptarse a los nuevos tiempos sin perder su esencia.
Procedente de uvas Tempranillo seleccionadas, el Viña Cuerva Reserva es el reflejo de la pasión y el trabajo dedicado a cada botella. Con una crianza en barricas de roble durante 18 meses, este vino se presenta con un color rojo rubí intenso y un bouquet delicado e intenso. En boca, sorprende con su suavidad, sus taninos delicados y su paladar sabroso y redondo.
Viña Cuerva Reserva es el compañero ideal para las comidas más especiales. Desde carnes de caza hasta asados y carnes rojas de vacuno, este vino realza los sabores y convierte cada bocado en una experiencia inolvidable.
Para descubrir la magia de la historia de la bodega y formar parte de esta familia vinícola, tienes que probar el maravilloso Viña Cuerva Reserva.
Leyenda de NOC, de Bodegas NOC
Aunque Bodegas NOC es una bodega relativamente joven, su legado se remonta a más de un siglo atrás. En 1918, nació Vinícola Morales en Manzaneque, Toledo, donde se gestó el inicio de esta apasionante historia vinícola. La adquisición por parte de Carlos Galdón marcó el inicio de una transformación radical, con el objetivo audaz de producir los mejores vinos de España en la tierra toledana.
La refundación de la bodega fue un hito crucial en esta búsqueda de la excelencia. Se modernizaron las instalaciones, se renovó el parque de barricas y se implementaron técnicas vanguardistas. La contratación del reconocido "Cuidador de Viñas", Julián Palacios, elevó la gestión de los viñedos a nuevos estándares. Con Ignacio de Miguel como director general, un equipo joven y experimentado se propuso posicionar a Bodegas NOC entre las mejores de España.
La ubicación de los viñedos en los Montes de Toledo, con sus oscilaciones térmicas, suelos arcillosos y fauna autóctona, confiere a los vinos de Bodegas NOC un carácter singular. El aprovechamiento de este paraíso de la naturaleza ha dado lugar a vinos excepcionales, impregnados del espíritu del terruño.
El vino insignia de la bodega, Leyenda de NOC, es un coupage de Tempranillo, Syrah y Petit Verdot con 24 meses en barrica de roble francés. Con su brillante color rojo picota, su aroma frutal intenso y su sabor estructurado y equilibrado, es el compañero perfecto para todo tipo de carnes y guisos.
Bodegas NOC se ha convertido en un destino imprescindible para los amantes del vino. Además de ser un centro de producción de excelencia, es un espacio de enoturismo con tiendas, salas de cata y capacidad para eventos de hasta mil personas. Bodegas NOC es un claro ejemplo de innovación en la tradición vitivinícola, donde cada botella cuenta una historia de pasión y dedicación hacia el vino castellano.